Quizás una de la preguntas más básicas de la niñez, responder al por qué el cielo es azul es también una de las oportunidades más grandes de introducir a un niño a la ciencia.
Hay 3 puntos principales que debemos saber para entender esta explicación:
Primero:
La luz del sol que nos llega está conformada por una combinación de longitudes de ondas de colores que juntas forman el blanco (con un prisma puedes separar estas ondas, como pasa con el arcoiris). Los colores que podemos captar de esta manera son: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, indigo y violeta.

Segundo:
Los colores tienen distintas longitudes de ondas. El rojo es más largo, mientras que el violeta es mas corto.

Tercero:
La tierra está cubierta por una capa de gases a la que llamamos atmósfera. Aparte del oxigeno, nitrógeno y otros compuestos, la atmósfera también tiene partículas de polvo y vapor de agua lo que la hace densa.

Una vez establecido eso… Cuando la luz del sol llega a la tierra, tiene que pasar primero por la atmósfera y parte de las ondas terminan dispersándose (esto se le llama dispersión de Rayleigh). Digamos que se descuentan las ondas más cortas hasta llegar a dispersar el azul. Por eso cuando miramos directamente hacía arriba es un tono ligeramente diferente al azul del horizonte.

Pero entonces… ¿qué hay con los colores cálidos de los atardeceres? Es muy fácil. Durante el atardecer, tu punto en la tierra está girando y los rayos del sol están llegando en un ángulo más pronunciado… lo que significa que tiene que atravesar más distancia más larga por la atmósfera. Por eso nosotros notamos cómo se van dispersando el resto de las ondas del azul y pasa al naranja y tonalidades de rojo.

Whoa! ¡Gracias! ¡Muy bien explicado!